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No lavar, ni sumergir en agua. |
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No utilizar secadora. |
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No planchar |
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No usar productos químicos abrasivos, jabones, detergentes, blanqueadores o
disolventes. |
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Evitar choques, fricciones y roces con superficies que puedan romper o
deteriorar el producto. |
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Evitar el contacto con tintas, aceites, papel carbón y cosméticos. |
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Usar cremas especializadas para cuero |